El transporte por medios marítimos comenzó con las migraciones de los hombres y con la necesidad de tener una herramienta como medio de transporte a las poblaciones que se asentaban cerca de costas, ríos, mares o lagos.
Por ejemplo, los antiguos romanos utilizaban embarcaciones de vela equipadas con remos para transportar a su ejército hasta los frentes de operaciones militares.
Con el tiempo la estructura de los barcos fue mejorando y se hicieron más veloces en el mar, con mayor capacidad de carga y más seguridad.
Posteriormente con la incorporación de la brújula entre los inventos del hombre, se hizo posible y facilito la navegación a grandes distancia con lo que se generó el interés de culturas civilizadas en la exploración de nuevos territorios.
Primeros viajes en barco
Con la aparición de distintos inventos como la brújula, el telescopio o los cuadrantes, se motivó a distintos exploradores sobre todo europeos a iniciar viajes a territorios inexplorados con motivos científicos y comerciales.
A partir del siglo XVIII y durante todo el siglo XIX, se han ido multiplicando los viajes de expediciones a todas partes del mundo.
Estos viajes en general, permitieron realizar nuevas cartografías, trazar nuevas rutas y fue cuando se comenzó a conectar las diferentes culturas del mundo entre sí.
Barcos en la actualidad
Hoy en día los barcos son usados con fines comerciales, desde el transporte de carga hasta el turismo con los diferentes cruceros a nivel mundial.
En los océanos realmente navegan unos titanes de metal hechos por el hombre, desde buques de guerra hasta cruceros y barcos de carga.
De hecho los barcos más grandes del mundo son los buques de carga TI con 380 metros de largo y una capacidad de carga hasta de 12.6 millones de galos de petróleo.
De igual manera los cruceros Oasis of the Seas y Allure of the Seas que son los barcos más grandes destinados a placer turístico, cada uno puede llevar a más de 5.100 pasajeros.